18/10/09

NY-SFO-Dia 0: L 31-Agosto-2009 (información técnica)

Datos generales:
NYC,NY - Goshen, NY (67.5M, 2hs)

Mapas:





Tramos (desde origen):
-20M aprox. parada 1
-35M aprox. parada 2
-67.5M Destino



Consumo: Real: 1.566G - $4.85 (3,3€)
Medio: 2.3G/100M (5.41l/100km)

Nota: Inicialmente podía no estar completamente lleno.

12/10/09

NY-SFO-Dia 0: Lunes 31 de Agosto de 2009 (parte 2/2)




Sea por la emoción o por ir pendiente del gps, o simplemente por llevar la amenaza de la noche sobre la cabeza, el caso es que voy algo desorientado. Sin embargo creo que he cogido el desvío que debía. Creo.
La carretera sigue siendo una autovía pero por mediana tiene prácticamente un bosque; es decir, que las dos calzadas bien pueden considerarse dos carretaras independientes. Este simple detalle me hace sentirme tremendamente novato.
La zona es de un verdor profundo, selvático, de una humedad palpitante y de un frescor cada vez más intenso. Paro en una salida para miccionar y me pongo sobre la camiseta otra de manga larga y el pasamontañas o sotocasco. Los necesitaba.
La noche cae y yo tengo ganas de llegar. No tengo muy claro donde estoy pero en cuanto vea un sitio adecuado -motel, hotel o... puticlub- me quedo. Creo que me pasé un cruce que debía haber tomado y eso me desespera un poco. No tengo ni idea de cómo será de difícil encontrar cama. Afortunadamente hay bastante tráfico y eso reconforta el espíritu.
En el siguiente desvío salgo y voy a aprovechar a echar gasolina no sea que...
Joe me aconsejó que cada 100M y yo llevo como 60 pero me dijo que no tenía indicador y nada más lejos de me intención que arriesgarme en esta situación tan incierta. También me dio el manual de usuario del modelo 2009 y me dijo que era igual, así que estoy impaciente por echarle un vistazo porque me suena que de capacidad de depósito la moto iba sobrada (17l si no recuerdo mal).
En un pueblo que me recuerda a las afueras de algunas ciudades españolas, doy con una gasolinera y con sitios para cenar. Después de llenar poco más de un galón, me dirijo complacido a preguntar al dependiente por un motel. ¨Yes, sir...".
Compruebo en esta gasolinera que al parecer en EEUU varían básicamente respecto a dos cosas: la primera es que el pago se hace directamente en el mismo surtidor, y la segunda es que los octanos son 87, 89 y 93.
Tengo un jaleo enorme entre el dinero que llevo y las tarjetas. Me abrí una cuenta (realmente dos es aqui, una corriente o de cheking y otra de ahorro o saving) con la correspondiente tarjeta de débito y me dejé algo de dinero cash que en parte me he ido gastanto. El caso es que aunque me hice una transferencia aún no lo he recibido (viene tardando 4 días hábiles) y no sé con qué pagar. El dinero es para emergencias, la tarjeta de aquí está apenas sin fondo y la española me cobran, no la comisión de operación creo, pero si por el cambio de moneda. En fin, superficialidades no despreciables. Y es que cualquier detalle me parece un mundo.
El dependiente me ha explicado que sí hay motel, justo dando la vuelta, pero yo con la moto doy la vuelta y no lo veo. Afortunadamente, junto a unos edificios de aspecto oficial hay una caseta edificada que sirve comida por una ventana, así que voy a preguntar tras una clienta que tan pronto esta desaparece de mi vista lo hace de mi memoria.
-"Argh!, Geesss"
La dependienta se lleva un susto de muerte y lo ríe con sus compñeras y conmigo mismo. Lo entiendo: yo voy enfundado como un astronauta de camuflaje.
Hay que cruzar la autopista. Ahora me queda todo claro y en cierto modo encaja con lo que me dijeron anteriormente.
Se trata de un Confort-Inn y tiene pinta de que me van a clavar, pero no sé con certeza, no tengo experiencia con esto.
El Hotel se presenta moderno y, sin ser exuberante, tiene clase, con plazas de aparcamiento muy próximas y se respira seguridad. Aún así yo tengo miedo por la moto. Es su primera noche.
Otro hombre me felicita en un tono de lo más peliculero -"Ey, men"- y prosigue curioseando sobre mi viaje, mientras yo dudo si masca algo o tiene una inflamación maxilar. Ironías aparte parece sincero y amistoso aunque el aspecto físico es de camionero y un tanto amezador.
La chica de recepción joven y simpática parece no cansarse de que yo le pida que me diga todo dos veces. Son 120$, pero no estoy en situación de hacer experimentos.

La cama de la habitación no sólo es enorme de ancha si no que además requiere de una escala para subir, es como conquistar una cima para finalizar este primer día raro. Lo demás también muy bienÑ un televisor de estpanto con un sonido impresionante en 18 dimesiones o más y una curiosidad, el baño incluye una cafetera eléctrica con el kit de café ensobrado, azucar, etc. La recepcionista siguiendo educada y casi cálida me ha explicado que además está incluido el Continental Breakfast.

Salgo a cenar con mi tronadora, esta vez sin equipaje que en dos viajes he subido a la habitación en el segundo piso. Bueno, sí me llevo la bolsa sobredepósito con la funda protectora de la moto y el cable de seguridad para no tener que subir luego.
Ceno en el Mc Donalds -de nuevo- porque aunque vuelvo a darme una vuelta por los mismos lugares que antes de repostar me llamaron la atención ahora no me convencen.
El cigarro de después -de comer- muestra su protagonismo en las fotos que tomo con mi rabiosamente preciosa moto, sea en una mano boba, sea a través de un humo denso. Por cierto, todavía no doy con el nombre para mi máquina...

La cama me recibe y reposo viendo la tele. He candado y arropado a mi Harley y aunque estará bien, no me quito esa pizca de desasosiego.

Lo de hoy ha sido entrenamiento, 65 millas. El viaje de verdad empieza mañana.


11/10/09

NY-SFO-Dia 0: Lunes 31 de Agosto de 2009 (parte 1)

Ya tengo mi flamante Harley-Davidson. Si ella está deslumbrante yo irradio emoción y orgullo por los cuatro costados mientras sitúo con precisión arquitectónica todo el equipaje. Delante sobre el faro, como sugirió Joe, van la tienda de campaña y el saco, la bolsa sobredepósito se sitúa ... sobre el depósito, y con el asiento trasero quedan las bolsas laterales y encima la de mano. Sendos pulpos aseguran los bartulos delanteros y traseros.

Joe es el dependiente que me ha vendido la moto -valga el uso de dicha expresión-. Sé que en parte seguía algo avergonzado por la jugarreta de la moto que yo quería primeramente y, por otro lado, está cansado de tanta dificultad y deseoso de zanjar la venta. Todo esto la mitad que yo. Al final, entre pitos y flautas, me he montado en la moto, mi moto, sobre las 17:30 y en segundos sentía el rugiente petardeo en todo mi cuerpo. Así he salido de Queens, atravesando uno de esos puentes -el Queensborough- tan enormes, tan representativos de la superación y la ingeniería civil, tan Manhatiano, tan americano. Continué callejeando la Gran Manzana hasta la 8th Av. y la 49th St. Ya se percibían las miradas.


Así es que a las 6pm estoy tan pertrechado que casi no se ve la moto. Me dirijo a la 12a Avenida, la que sigue el río Hudson, hacia el Norte. Objetivo inmediato: Puente a New Jersey, el George Washington. Durante todo este tramo inicial tengo 10 millas de atasco moderado durante las cuales la moto y yo nos vamos presentando, y aprendo como le gusta que la lleven y lo que está dispuesta a dar, que es imposible que se cale en cualquier marcha, que la empuñadura se ha hecho amiga de los guantes y se pegan como químicamente, que es sólida y ágil más allá de lo esperado.
Ya sé que no voy a llegar al destino que planifiqué para el día "uno", que era Milford, Pennsylvania, pero como he decidido salir hoy de todas formas avanzaré cuanto me sea posible; primero abandonando el puente, y con él el denso tráfico, hacia la derecha la salida 74, para tomar la Palisades Pkwy.

Tanto esta moto -aún sin nombre- como yo, sabemos que ésta es una etapa de calentamiento. Yo, más experimentado que ella, no la presiono y la voy dejando que dé de sí a su ritmo.

Se trata de una autovía en toda regla, que acompaña en la rivera izquerda al Hudson según subo al norte, y que va presentando un paisaje verde y boscoso a la asturiana. Joe ha llenado el depósito antes de darmela, así que en principio tengo para 100 millas. Paro en un mirador cuando no llevo muchos kilometros, perdón, muchas millas. Lo hago para comprobar las vistas y sobretodo dejar disfrutar a mi ego. Primera parada.


MAS FOTOS

Introducción Ruta Nueva York a San Francisco Verano de 2009


Soy motero, soy viajante. Desde que descubrí lo que es viajar en moto sufro cada vez que me bajo de ella. Muchas veces he posteado en foros contando mis viajes pero esta vez, animado tanto por amigos como por desconocidos, voy a contar la historia de mi viaje por EEUU y para ello he creado este blog.

El 31 de Agosto de 2009 salía de Nueva York con intención de llegar a San Francisco en unos 20 días. La ruta iba hacia el norte, las intenciones y los nervios eran muchos.
Espero que, como los libros de viajes, estos textos proyecten esa sombra de envidia sana que le motivan a uno a coger la puerta del garaje tomar carretera y manta.
No es una guía de viaje, pero suelo incluir información suficiente como para poder seguir con cierta precisión la ruta para aquellos que quieran seguirme y decir en el futuro "yo hice una Ruta Arkos". Pero también animo a que hagáis otras rutas, vuestros propios viajes y experimentéis la vida de una de las mejores maneras que se nos permite a los hombres: viajando.